
BBVA recoge los frutos del rediseño que realizó en su banca privada para espolear el negocio de grandes fortunas. La división superó en junio los 145.000 clientes de grandes patrimonios en España, cartera que supone un incremento del 23% respecto a cierre de 2023 y del 136% frente a los 61.262 clientes existentes en 2020, antes de relanzar la unidad.
"Estos datos nos sitúan en la línea de superar el objetivo de 150.000 clientes marcados en el Plan Estratégico para el cierre de 2024", explica el director de Banca Privada de BBVA en España, Fernando Ruiz. En términos de negocio, la división que lidera alcanzó en junio los 132.782 millones de euros en patrimonio gestionado de clientes, con un incremento del 12% en apenas seis meses y del 72,3% desde que puso en marcha su nueva hoja de ruta.
Gestiona 132.800 millones
Con el plan estratégico 2021-2024, el banco puso foco en el negocio de altos patrimonios para relanzarlo. Determinó que la banca privada atendería a clientes a partir de 500.000 euros, estableciendo una unidad especial de patrimonio para grupos familiares o clientes a partir de los 2 millones de euros (hoy atiende a 7.863 clientes) y un servicio de asesoramiento independiente para fortunas superiores a los 5 millones desde la unidad Open Management. El año pasado completó la estructura con una división de banqueros para atender las necesidades especiales de clientes ultrarricos, con fortunas a partir de 8-10 millones de euros.
Además de salir al mercado a captar clientes de la competencia, la unidad rastreó la cartera interna del banco para identificar aquellos clientes que, sin reunir el perfil de banca privada, pudiesen ser atendidos con un servicio más sofisticado para fidelizarlos y elevar la relación. Dicho rastreo ha permitido transferir 66.613 clientes desde la banca personal a la privada, aún sin contar con el patrimonio mínimo de 500.000 euros.
En paralelo a la migración ha reforzado el equipo de banqueros con promociones internas y hoy cuenta con 707 banqueros privados, una de las mayores dotaciones de las bancas privadas en España.
La unidad ha reforzado al tiempo también el catálogo de productos y servicios, con la visión de profundizar en el asesoramiento independiente y con un modelo basado en ofrecer productos adaptados a cada perfil de cliente. El 90% de los activos que gestiona se encuentra, de hecho, en productos de terceros
Para completar el catálogo en activos de renta fija se alió hace unos meses con Morgan Stanley para introducir una nueva cartera de bonos corporativos de renta fija asesorada por el prestigioso gestor Richard Ford y su equipo. Pero además ha ampliado el porfolio y las carteras de gestión pasiva, ETF y fondos índice, ha realizado avances en activos ilíquidos y trabaja para enriquecer la propuesta de inversión en alternativos.
Alianza con Morgan Stanley
Entre los proyectos en diseño trabajaba en bajar desde 100.000 a 50.000 euros el límite de entrada de sus clientes en inversiones de capital riesgo con intención de poner esta opción a su disposición hacia finales del ejercicio e ir completando el programa de ilíquidos durante el próximo ejercicio. BBVA apostó hace años por el mercado de alternativos, con más de 500 millones de inversión de clientes ya alojado en este tipo de activos al cierre del pasado año a través de productos de capital riesgo, deuda privada o infraestructuras.
A futuro, el banco indicó que seguirá desarrollando su negocio en España, enfocándose de forma prioritaria en los banqueros y reforzar el servicio al cliente. "La entidad busca seguir cuidando y haciendo progresar a sus banqueros, proporcionándoles formación, las mejores herramientas, oportunidades de carrera profesional y motivación para seguir ofreciendo un servicio excepcional a los clientes", indicó Fernando Ruiz.