
El presidente de BBVA, Carlos Torres, mostró este viernes su absoluta convicción en el éxito de la opa a Sabadell, que ha sido rechazada por su consejo de administración y por el Gobierno. El banquero explicó ante los accionistas de BBVA que su aproximación al banco catalán ha sido y continúa siendo "amistosa" y busca construir "un banco más fuerte, competitivo y rentable". Expuso que el banco la formuló para dar a los propietarios de Sabadell "el poder de elegir»
"La combinación con Banco Sabadell es el proyecto industrial más atractivo de la banca europea", aseguró durante la junta extraordinaria de accionistas que celebra la entidad para aprobar la ampliación de capital, de hasta el 20%, que precisa BBVA para atender el canje accionarial propuesto a los dueños del catalán. Oferta un título de nueva emisión propio por cada 4,83 de Sabadell.
El banquero, que arrancó aplausos del público en varias ocasiones durante la explicación de la oferta, aseguró que confía "plenamente en el éxito de la operación", garantizando que será buena para todos los stakeholders y para los accionistas de ambos bancos.
"Estamos convencidos del racional estratégico de esta oferta y del impacto positivo que supone para todos los grupos de interés", elaboró. "Por eso, BBVA ha querido dar a los accionistas de Banco Sabadell el poder de elegir, lo que podrán hacer una vez que se abra el periodo de aceptación. Esperamos que aprecien el sentido estratégico de la operación y decidan participar con nosotros en este gran proyecto de futuro", expuso.
El banquero aseguró que la operación supone "una clara apuesta por España y por sus pymes". "Tiene impactos financieros positivos, en términos de beneficio por acción, patrimonio neto tangible por acción y rentabilidad sobre el capital invertido. Todo ello, con un impacto limitado en capital", reparó.
Al respecto explicó que el proyecto permitirá cosechar 850 millones de euros en sinergias, un incremento del beneficio por acción del 3,5% una vez que se produzcan los ahorros asociados a la operación y con un impacto limitado a 30 puntos básicos en capital.
Atribuyó la lógica de la operación a la ganancia de escala en un negocio donde la inversión en tecnología es creciente por el imparable proceso de digitalización de los servicios y las elevadas necesidades de inversión en desarrollos y seguridad.
Escala y refuerzo en España
Con Sabadell valoró que el grupo BBVA "refuerza" el posicionamiento en España, "un mercado atractivo para invertir" porque es la economía "resiliente y dinámica", con crecimientos superiores a la media europea, y donde el desapalancamiento de familias y empresas en los últimos 15 años supone "una mejor perspectiva por lo tanto para la evolución del crédito".
"La rentabilidad para el sector bancario también es atractiva. En resumen, España es un mercado que cumple sobradamente nuestros criterios para una asignación eficiente de capital", agregó.
Al detallar las bondades de la transacción aseguró que Sabadell "representa una gran oportunidad" porque es el cuarto banco en España, con activos en Reino Unido y México, y ha mostrado "una evolución muy positiva en sus métricas financieras en los últimos años". Hoy su rentabilidad alcanza el 11,5%, con un ratio de capital del 13,2%, y apuntó que también ha mejorado sus ratios de calidad de activos.
Durante la defensa de la operación reiteró el compromiso del grupo por las pymes y autónomos frente al temor expresado por diferentes asociaciones empresariales de que la transacción reduzca la financiación al desaparecer un proveedor. "Atender a pymes y a autónomos es una prioridad fundamental para BBVA. Estos negocios suman más del 60% del empleo del país, y contribuyen de forma decisiva a su desarrollo económico y social", refirió exponiendo como indicio del compromiso que BBVA ha sumado "más de 51.100 autónomos, pequeñas y medianas empresas" a su clientela en los primeros cuatro meses del año.
El banco ya se había comprometido a mantener las líneas de circulante de las empresas y pymes durante, al menos, 12 meses y Torres hoy garantizó además que "potenciaremos su modelo de gestión de pymes".
Política de remuneración al accionista
En un mensaje directo a los accionistas de BBVA que deben aprobar la ampliación aseguró que la transacción "supone una importante creación de valor" para ellos y el grupo mantendrá su política de remuneración, consistente en distribuir entre el 40 y 50% del beneficio atribuido en dividendos y el compromiso de repartir "cualquier exceso de capital por encima del 12%", con posibles programas de recompras de acciones.
La combinación de ambas fórmulas indicó que ha llevado al banco repartir desde el año 2021 más de 13.200 millones de euros entre los accionistas, de los que 7.800 millones se han abonado en dividendos y 5.400 millones en recompras de acciones.
En clave más amplia, Torres reivindicó el proyecto de BBVA y su desempeño en rentabilidad y eficiencia mejor al de los bancos comparables europeos, con cuotas "destacadas" en todos los mercados donde opera y franquicias en esos países con rentabilidades "a la cabeza del sector".
A tal efecto recordó que el grupo finalizó el ejercicio 2023 con una rentabilidad RoTE del 17%, superior al 12% de los competidores europeos, y con un patrimonio neto por acción, incluyendo los dividendos, superior al 20% en el año, frente al 14% de media de la competencia europea.