Banca y finanzas

El crédito que el ICO canalizará por la banca de la UE será un 8% más barato

  • El organismo topará la TAE y permitirá financiaciones de cualquier importe y hasta 20 años de plazo
     

El crédito que canalizará el Instituto de Crédito Oficial (ICO) a través de la banca procedente del fondo Next Generation tendrá "entre un 7 y 8%" menos de intereses que el resto de financiación bancaria. La ventaja en precio se origina entre la capacidad de Europa de captar los recursos a un coste de entre 20 y 35 puntos básicos inferior que el Tesoro español y de que el ICO fijará además TAEs máximas para su concesión, según explican en el organismo público.

Al ICO le va a corresponder distribuir casi 40.000 millones de euros de los 84.000 millones que llegarán a España en créditos blandos del fondo europeo a través de cinco líneas: la línea ICO verde, dirigida a proyectos con objetivos medioambientales y climáticos y dotada con 22.000 millones; la línea ICO Empresas y Emprendedores, con 8.150 millones de presupuesto -150 millones para el Perte de la Lengua y 1.000 millones para el sector turístico-; el Fond-ICO Next Tech, que comprende otros 4.000 millones; el Spain Audiovisual Hub, dirigido al sector audiovisual y cultural, y que dispondrá de 1.712 millones (212 millones para el Perte de la Lengua), y una línea de préstamos para promover vivienda social en alquiler y rehabilitación con fines de eficiencia energética, con otros 4.000 millones.

El ministerio de Economía, Comercio y Empresa firmó este lunes un convenio con el ICO y su filial de capital riesgo, Axis, que permitirá poner en marcha las dos primeras líneas hacia el verano. El 70-75% de los fondos de las diferentes líneas se canalizarán a través de todas las entidades financieras que soliciten conceder dichos créditos, pudiendo elevarse dicha participación si hay mayor demanda.

El resto de los recursos los inyectará el ICO bien vía capital riesgo a través de Axis, con un máximo del 49% de esas inyecciones de inversión, o con inversiones directas vía compra de bonos que emitan las empresas para financiar sus proyectos en mercados como MARF o AIAF, también con un máximo del 70% de las colocaciones y el resto con participación de inversión privada.

Línea en la banca disponible en el verano

En la parte que toca de financiación a través de la banca, las entidades podrán adherirse al convenio firmado con el ministerio y el ICO estima que la línea estará ya operativa para el verano. Se instrumentará mediante préstamos a precios más bajos, con plazos de entre 1 y 20 años, en función del tipo de proyecto que financie y sin cuantías mínimas o máximas, pudiendo adaptarse por completo al tipo de proyecto.

La condición para poder solicitar fondos es que el objetivo del proyecto se adecúe a esos criterios medioambientales y climáticos, en el caso del ICO Verde, o de crecimiento en el ICO Empresas y Emprendedores, donde también tendrá cabida solicitar hasta el 50% de los fondos para circulante asociado a la inversión. No se podrán solicitar estos recursos para refinanciaciones, reestructuraciones o cancelaciones de deuda, pero sí para proyectos nuevos o ampliaciones de otros en marcha que reúnan los objetivos buscados.

Para agilizar el proceso y evitar atascos, se han aplicado medidas como diseñar listas positivas de sectores o proyectos que reunirían las condiciones exigibles para acceder al dinero: por ejemplo, que sean iniciativas sostenibles, de impulso a la digitalización, para financiar sustitución de calderas por equipos eficientes energéticamente, cambios de sistemas de climatización o, en el caso de particulares, para, por ejemplo, adquirir un vehículo eléctrico o para la instalación de puntos de recarga en el parking.

De manera adicional, en los proyectos por hasta 10 millones de euros su certificación se realizará por medio de declaraciones responsables -el solicitante garantizará por escrito que cumple con los requisitos y cuenta con la documentación exigible- y cuando exceda dicho importe será el ICO, apoyado por asesores técnicos, los que evalúen si el proyecto se ajusta a los condicionantes. El organismo soportará dichos costes, sin repercutirlo a los clientes.

Esta formulación permitirá que las operaciones por cuantías inferiores a 10 millones, que serían las mayoritarias entre pymes, autónomos y particulares, tengan respuesta en un máximo de 48-72 horas, mientras que para las de mayor importe su aprobación o denegación se retrasaría unos diez días por el propio procedimiento. Para verificar la correcta asignación de los fondos como exige Bruselas están previstas auditorías ex post de las operaciones a través de diferentes catas.

Frente al temor expresado por la banca de que el calendario resulte insuficiente dado que el crédito debe estar otorgado antes de agosto de 2026, en el ICO se mostraron optimistas ya que la cuantía a financiar supone apenas un 5,5% de los 709.600 millones que la banca otorgó entre 2022 y 2023 al conjunto de las empresas, o el equivalente al 7,5% de la concedida exclusivamente a las pymes.

El ICO fijará TAEs máximas, dejando a los bancos margen para ajustar los precios en función del riesgo de la operación (plazos, cuantía, garantías, capacidad de repago del proyecto, etc). La entidad podrá aplicar, por tanto, un spread o diferencial entre el coste del fondeo que llegue de Europa y el precio final fijado al cliente. Dada la alta competencia existente en la banca española en el ICO están confiados que será "entre un 7 y 8%" inferior al crédito ordinario.

Las entidades asumirán los riesgos del crédito como en cualquier otra operación y por eso se ocuparán de evaluar la solvencia del proyecto y solicitante, así como la ausencia de conflicto de interés. Tendrán barra libre en la solicitud de los fondos pudiendo demandar tantos como sean capaces de otorgar, sin que se establezcan cuotas o asignación por entidad.

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