
La Eiopa, la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (por sus siglas en inglés), ha revelado su último panel de riesgos para el sector asegurador en el continente, en referencia a cifras del último trimestre de 2023. En él se detallan los diferentes campos que pueden suponer un problema para el sistema financiero de las aseguradoras, siendo los ciberataques la mayor preocupación del supervisor en este último informe por su esperado rebrote de casos de aquí a final de año.
Según este informe, todos los riesgos se mantuvieron estables en el último trimestre de 2023, a excepción de los derivados de la macroeconomía, que incluso mejoró respecto al tercer trimestre. La Eiopa es prudente en esta valoración, ya que asegura que "siguen persistiendo estos riesgos" porque las proyecciones de PIB son moderadas, pero creen que la inflación "mostrará una tendencia a la baja".
Los riesgos cibernéticos, por su parte, disminuyeron ligeramente hasta diciembre, pero el supervisor europeo espera que aumenten de cara a finales de año. La materialidad de estos riesgos para los seguros aumentó ligeramente en el primer trimestre de 2024, a pesar de que hasta diciembre, el número de ciberataques disminuyó respecto al tercer trimestre.
Por otro lado, los riesgos de crédito, un negocio cada vez más implementado en el sector asegurador (véase el caso en España de, por ejemplo, Grupo Catalana Occidente) son constantes tras una ligera disminución de los diferenciales de los swaps de incumplimiento crediticio. Aun así, la Eiopa advierte de la dependencia de las aseguradoras a los bonos soberanos, ya que conforman gran parte de la cartera de inversión de muchas de ellas. En términos de exposición, la mediana de las inversiones en estos bonos es del 25,6%, según el supervisor. Algo que, no obstante, viene comportándose a la baja si se observa que esta mediana se situaba en el 30% en el primer trimestre de 2020.
Los riesgos de mercado son los únicos que se mantienen en un nivel alto, según la Eiopa. Esto es debido a la volatilidad en los bonos, a pesar de que disminuyó en el primer trimestre de 2024 y la exposición media de las compañías en este aspecto se mantuvo en el 51,8%. A destacar también la dependencia de los precios de los bienes inmuebles, los cuales vieron reducidos sus precios un 8% impulsados por los bienes comerciales.
En cuanto a la liquidez y la financiación, apenas hay cambios de valoración, aunque el supervisor sí que vigila de cerca las tasas de caducidad, que aumentaron a finales de año. Sin embargo, la rentabilidad mejoró en 2023 comparado con ejercicio anterior, aunque mostró debilidades en el negocio de no vida a finales de 2023. El ratio combinado en Europa en este ramo se situó en el 98,9%, lo que acortó la diferencia de ganancias y pérdidas. Los ratios de solvencia, por su parte, se mantuvieron estables en el cuarto trimestre.
Por último, los riesgos relacionados con ESG se mantienen estables en un nivel medio, siendo la exposición media a activos de este tipo un 3,6% más en el cuarto trimestre de 2023. La participación de las inversiones de las aseguradoras en bonos verdes sobre el total de bonos verdes en circulación se mantuvo estable en comparación con el trimestre anterior en un 6,8%.