
El sector de los seguros en el hogar también se vio azotado por el impacto inflacionario. A cierre de 2023, el coste medio del siniestro creció un 6% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha facilitado Icea en su estudio Estado y tendencias del seguro de Hogar, la cual ha sido su tercera edición.
Este importe medio ha ido en ascenso desde finales de 2021 hasta situarse en máximos al final del ejercicio anterior. De los datos facilitados por el informe, en 2018 el coste medio de un siniestro en el hogar estaba en 331,5 euros, llegó a 324,04 euros en 2020 hasta los 351,20 el pasado 2023, un 8% más, tras una tendencia anterior bastante estable o a la baja.
Además de ser más caros, los siniestros también son más frecuentes: hasta un 40,05% de las pólizas expuestas han declarado algún siniestro, superando por poco el segundo nivel más elevado, en 2021, con un 40,03%.
Esto se debe, en especial, por un incremento de los fenómenos atmosféricos extraordinarios, que según Pablo Jiménez, responsable de proyectos de Icea, "cada vez son más ordinarios", afirma. Jiménez también ha destacado el aumento de costes de servicios por una mano de obra "más cara".
Asimismo, la tasa de siniestralidad técnica, que es aquella que representa el importe de los siniestros pagados por la aseguradora entre sus primas imputadas, creció hasta el 56,88%, algo más de dos puntos porcentuales respecto al cuarto trimestre del año anterior, sin llegar a máximos (58,03% en el cuarto trimestre de 2021) por la subida de las primas medias.
Como perspectivas de futuro del ramo, Jiménez ha destacado, además de los fenómenos atmosféricos, los datos de construcción en los últimos años, lo que ha indicado como una situación "apática" del sector. Lo cierto es que los visados de nueva obra cayeron de 137.000 en 2021 a 131.000 en 2023, las obras iniciadas también descendieron en 2.000 unidades, y las finalizadas en 4.000.
Eficiencia y concentración del sector
Por otro lado, el otro enfoque que determina el resultado de las aseguradoras (además de la siniestralidad) es el componente de los gastos, tanto de explotación, de gestión de prestaciones y otros. En este caso, el ratio se mantiene prácticamente invariable respecto a 2022, situándose en el 39,22% el coste respecto a las primas imputadas del negocio directo. El descenso apenas es de 0,5 puntos porcentuales, y sigue casi 2 puntos por encima del 2020, el último año con este ratio en torno al 37%.
Es por ello que el resultado de las aseguradoras, si solo se tiene en cuenta el negocio puramente de los seguros, empeoró casi 2 puntos respecto a 2022. El conocido como resultado técnico estuvo en el 3,13% comparado con el 5,09% de 2022. Si se aglutina también el resultado financiero, el resultado total de 2023 fue del 4,8% por el 6,58% del año anterior, aunque es cierto que el resultado financiero mejoró unas décimas debido a los altos tipos de interés que benefician a este sector.
Por último, en cuanto a la concentración del sector, las cinco entidades principales del ramo de hogar se mantienen con un 43% de la cuota de mercado actual, nivel similar al 2022, mientras que las catalogadas como "resto" caen dos puntos porcentuales en detrimento de las consideradas la sexta a la décima aseguradora en el ramo de hogar. En la distribución por canales, el operador bancaseguros (38,72%) recortó su diferencia al de agentes (39,06%), quedando un 14% para los corredores (datos de 2022 de Icea).