
El Grupo KRUK prosigue su carrera de compras en España con una nueva cartera de Abanca, integrada por deuda morosa sin garantía hipotecaria y con un valor nominal bruto de 60 millones. Se trata del Proyecto Ezaro y en la transacción, que ha realizado a través de la filial Invest Capital Malta, ha intervenido como asesor AssetBay.
"Con esta operación reforzamos nuestra actividad en España, demostrando de nuevo nuestro interés por el mercado español, el cual tiene un gran peso en el crecimiento que estamos experimentando a nivel de grupo. Continuamos trabajando activamente, comprometidos con la mejora constante de nuestras inversiones y la excelencia operativa", explicó Francisco Álvarez, Director of Strategic Transactions and Client Relations de KRUK España.
"Con este proyecto cumplimos el compromiso con Abanca de elevar la calidad de la información a los más altos estándares del mercado", agregó Pedro González Torre, director de AssetBay. La boutique española de asesoramiento en venta de carteras de deuda y activos inmobiliarios asesoró a sus clientes en 21 transacciones de carteras NPAs el año pasado.
Abanca ha acelerado la evacuación de activos improductivos. En los últimos siete años ha completado 13 transferencias de carteras a inversores como el EOS Spain, KKR o el fondo norteamericano CarVal Investors (se adjudicó los proyectos Eume y Ulla que le ayuda a gestionar Pepper Advantage España).
En las últimas semanas ha completado también la venta al fondo estadounidense Balbec Capital del Proyecto Xallas, un porfolio de 80 millones de euros en valor nominal de hipotecas que sufrieron algún abono fallido o fueron refinanciadas y se encuentran al corriente de pago.
En septiembre el ratio de morosidad de Abanca era del 2,3% y contaba con provisiones que cubren al 75,3% los activos improductivos.
España, país prioritario
La transacción consolida a KRUK entre los inversores más activos en deuda morosa sin garantía del país. La firma polaca se adjudicó hace poco una cartera similar: el porfolio Jábega, de Bankinter, con préstamos al consumo y de tarjetas con un valor bruto de 59 millones.
El grupo polaco proyectaba invertir en España unos 175 millones de euros el pasado ejercicio, cifra similar al año previo y que supuso un récord.
El verano pasado se adjudicó dos de las transacciones más grandes cerradas por bancos: se impuso en la compra a CaixaBank de un porfolio de financiación morosa con un valor nominal de 315 millones dentro del Proyecto Twister, y adquirió a BBVA otros 427 millones del porfolio Nairobi.