
La fintech española Monei comienza a rodar su stablecoin EURM en el sandbox regulatorio, un campo controlado de pruebas para testar productos y servicios financieros con usuarios reales. Los ensayos de la "criptomoneda estable" arrancan tras recibir el proyecto el correspondiente permiso para probarse en fase piloto en el sandbox y se encontrará supervisado por el Banco de España.
Las operaciones están restringidas a un número reducido de usuarios, "con un margen de error minimizado" y para probar la correcta ejecucción de las transacciones con este token, explica la fintech. Los stablecoin, como EURM, se encuentran vinculados o relacionados a activos "estables" o una cesta de activos para minimizar o eliminar la volatilidad de su valor.
EURM facilita el envío instantáneo de euros a través de tokens, cuyo valor será equivalente a un token por cada euro y dichos euros "fit" se encontrarán depositados en la cuenta de una entidad financiera española de referencia.
Su operativa se asemeja a la de Bizum con tecnología blockchain. Para activar el servicio en la prueba que rodará en el sandbox, el usuario introduce su número de teléfono y tras certificar su identidad mediante video, puede cargar el monedero con un máximo de 10 euros reales vía Bizum.
Tendrá el mismo número de EURM como euros haya cargado y con ellos podrá realizar pagos a otros usuarios registrados en tokens, con la posibilidad de canjearlos a la inversa en todo momento.
"EURM plantea una innovación sin precedentes y tenemos en nuestras manos la oportunidad de que la gestión de cobros y pagos, y el envío de dinero sea más seguro, programable, económico, democrático y liberalizado que nunca", indicó el consejero delegado y fundador de Monei, Alex Saiz Verdaguer.
La fintech ve aplicaciones "casi infinitas" a la stablecoin, especialmente en el ámbito empresarial dado que permitirá enviar dinero casi de manera instantánea a cualquier usuario del planeta que disponga de teléfono móvil. Las transferencias podrán oscilar entre fracciones de céntimos de euro hasta millones de euros "con un coste de milésimas de euro por transacción", asegura Monei.
La aplicación permite programar pagos en un calendario fijado o, incluso, desencadenarlos cuando tienen lugar determinados eventos. Un ejemplo que atisba Monei sería facilitar a las aseguradoras proceder a un pago si detectan que una cámara frigorífica supera determinada temperatura durante un tiempo y como indemnización por deterioro de mercancías.
Otros usos que la fintech ve al sistema es que facilitará el prorrateo de pagos mensuales en diarios, permitiría a las empresas que sus empleados elijan el día de cobro de la nómina, o bonificar a los trabajadores con mayor productividad con la generación de un monedero digital.
Monei, que prevé iniciar operaciones en Europa y Latinoamérica a lo largo de este año, facilita a empresas y autónomos el cobro de sus clientes usando más de 40 métodos de pago.