Pedro Sánchez desgrana durante su discurso en la sesión de investidura las medidas que quiere sacar adelante durante la próxima legislatura. Así, el candidato a revalidar la presidencia del Gobierno ha prometido ampliar hasta los 38.000 euros anuales el límite de renta de aquellos que necesiten acceder a las ayudas para hacer frente al pago de las hipotecas, conocido como código de buenas prácticas.
El Código de Buenas Prácticas es un mecanismo aprobado por el Gobierno en colaboración con las entidades financieras para tratar de ayudar a las personas hipotecadas que son incapaces de afrontar el pago de las cuotas mensuales como consecuencia de la subida de los tipos de interés que comenzó hace ya más de un año. Aprobado en noviembre de 2022, inicialmente se calculó que los hogares elegibles para esta ayuda serían alrededor de 549.000.
En cambio, casi un año después de la puesta en marcha de esta medida, tanto las entidades como el regulador constatan que las cifras son infinitamente inferiores. De acuerdo con el informe de estabilidad financiera del Banco de España, los bancos recibieron entre enero y julio 42.000 solicitudes. Más allá de este código, las entidades han desplegado medidas individuales para atender a aquellos clientes que tengan problemas para hacer frente a los pagos.
Hasta ahora, los requisitos para acceder al código de buenas prácticas hipotecario era que la vivienda hipotecada sea la residencia habitual de los titulares del préstamo, que el precio de la vivienda no superara los 300.000 euros cuando se compró y que los ingresos de los convivientes no superasen los 29.400 euros brutos al año. Además, se exigía que la cuota de la hipoteca superase el 50% de esos ingresos y que el porcentaje de sueldo dedicado a pagar la mensualidad se haya multiplicado por 1,2 o más en los últimos cuatro años.