
Banco Santander y Mapfre lanzarán el día 20 de noviembre la venta de la hipoteca inversa después de recibir la autorización de los reguladores. Este producto financiero está enfocado a mayores de 65 años, si bien tiene mayor interés para los mayores de 75. Este préstamo tendrá un interés que parte desde el 5,99% a tipo fijo y debe ser informado a los herederos, ya que serán ellos los que deban hacer frente a la deuda en el momento del fallecimiento del titular.
Los requisitos para poder acceder a este producto financiero son que la vivienda esté en propiedad, libre de cargas, que sea la primera residencia del titular y que estos sean los únicos residentes de la vivienda. Además, el valor de la casa se establece en el caso del piloto en alrededor de los 200.000 euros, ya que el cálculo de la esperanza de vida y la valoración de la vivienda debe dar la renta suficiente para que esta tenga sentido. El piloto comenzará en 228 oficinas de Madrid (101 de Santander y 127 de Mapfre) y el objetivo es salir en el resto de Madrid a principios de 2024, ampliando después al resto de capitales de provincia.
A nivel financiero, el único requisito es que exista una cuenta corriente abierta en Banco Santander. No se exige la domiciliación de la pensión ni vinculaciones o productos asociados, como sí ocurre en los préstamos hipotecarios tradicionales. Este préstamo no tiene comisión de apertura, pero el cliente sí debe hacer frente a la tasación (302 euros) y el asesoramiento independiente que exige la ley. En este último caso, el importe (484 euros) se paga a partes iguales entre el cliente y las entidades.
La hipoteca inversa se va a poder comercializar en las dos redes, la de Santander y Mapfre, por parte de especialistas. En la misma se va a solicitar siempre la participación del heredero, que es una figura clave en el pago futuro de la deuda, pero su visto bueno no es obligatorio. En el proceso se solicita que el o los herederos vayan, como mínimo, al proceso de asesoramiento independiente.
Así, existen dos modalidades de hipoteca inversa. Por un lado, aquella con pagos hasta la esperanza de vida o hasta el fallecimiento del titular. Por otro, existe la operación de coberturas durante toda la vida, a través de una renta vitalicia. Para esta última opción, se incorpora un seguro de rentas vitalicias de Mapfre Vida que cubre los años que superen la esperanza de vida y cuya prima se une a la deuda. Si el cliente no llega a disfrutar esta renta vitalicia, a los herederos se le devuelve la prima.
Devolución de la hipoteca inversa
En el momento del fallecimiento del último de los titulares se abre un periodo de nueve meses en el que los herederos deben hacer frente a la deuda generada, por lo que no se cobran intereses. El préstamo está limitado a los bienes de la propia herencia, por lo que no iría contra el patrimonio personal del heredero.
Lo habitual es que en ese plazo estos decidan vender la vivienda o pagar de forma autónoma a los importes pendientes pero, si se supera, se puede ampliar el plazo cobrando intereses de demora.