
BBVA descarta depósitos remunerados pronto en España por la bolsa de liquidez vigente en el sistema y porque el crédito sigue a la baja. "No pensamos que, a corto plazo vaya que remunerar los depósitos minoristas", confió este viernes el consejero delegado del banco, Onur Genç.
Con números, expuso que en BBVA, por ejemplo, el ratio de liquidez LCR se encuentra en el 174% frente al 100% exigible después de devolver al Banco Central Europeo (BCE) casi toda la financiación TLTRO solicitada años atrás.
A esa situación se une que la banca no precisa captar más dinero porque la demanda de crédito se encuentra retraída por la subida de los tipos de interés. En hipotecas, la nueva concesión cayó un 17% entre enero y mayo en el conjunto de la banca en España.
Bajo este contexto, BBVA sufrió un descenso interanual del 1,4% del stock financiado o saldo vivo en junio, pero ganó cuota porque el sistema cae a ritmos del 2,5%. Para cierre de año su servicio de estudios espera una caída "del 1,8-2%" en el conjunto de la banca en España, apuntó.
No quiso realizar, sin embargo, pronósticos sobre si los depósitos continuarán sin remunerarse en 2023 ante su dependencia de lo que ocurra en el mercado. "En depósitos, como hay tanta liquidez, no vemos que haya tanta competencia y por eso no prevemos que vaya a aumentar a corto plazo", refirió.
El director financiero del banco, Rafael Salinas, reconoció que dicha bolsa de liquidez "ha ido retrasando esa dinámica de mercado" y apuntó que BBVA irá aumentando el coste del pasivo "progresivamente" en función de los diferentes condicionantes, si bien "de una forma más mitigada de lo que esperábamos para el resto del año".
"Lo que sí queremos promocionar más es el crédito", agregó Genç, ante la baja demanda. "Por ello creo que los tipos, los márgenes que se están ofreciendo para el crédito son muy ventajosos en España con el coste del dinero", subrayó.
Las valoraciones las realizaron durante la presentación de resultados del grupo, que durante el primer semestre del año vio aumentar un 31% el beneficio, hasta 3.878 millones de euros, favorecido por el escenario de subidas de tipos en sus diferentes geografías.
Una evolución que se ha traducido en una rentabilidad del 16,9% en su cálculo sobre recursos propios tangibles (RoTE) y del 16,2% en el ROE, las tasas más altas de los últimos diez años para el banco y, según Genç, "la primera o segunda" entre los 15 mayores bancos de Europa con los que se comparan.
Su mejora ha provocado un mayor refuerzo en la hucha de capital, inclinando al banco a anunciar otro programa de recompra de acciones por valor de hasta 1.000 millones de euros. El ratio de capital CET1 fully loaded ascendió al 12,99% frente a su horquilla objetivo es del 11,5-12%.
Con esta tracción en la cuenta y la hucha aún excedentaria, el banquero explicó que el "principal objetivo" de BBVA es "seguir creciendo de forma rentable" e invertirla para crecer de forma orgánica (via generación de nuevo negocio).
Dejó en cualquier caso la puerta abierta a nuevos programas de recompra de acciones si el negocio continúa limitado por esa ausencia de peticiones de más financiación por parte de clientes, sobre todo en hipotecas. "Los programas de recompras de acciones son siempre una oportunidad de creación de valor para los accionistas", defendió.