Banca y finanzas

El éxito del Grupo Santander: globalización y diversificación de negocios

  • En el primer trimestre del 2023, Santander obtuvo un beneficio de 2.571 millones

En el mundo actual, la globalización es un factor clave para el desarrollo de una empresa. En este sentido, Santander ha sabido aprovechar y liderar este proceso. La organización se ha convertido en un referente internacional, con presencia en tres grandes áreas: Norteamérica, América del Sur y Europa.

Los resultados presentados este primer trimestre confirman el constante crecimiento que vive la compañía. En el primer trimestre de 2023, Santander presentó un beneficio atribuido de 2.571 millones de euros, un 1% más que en el mismo período del pasado año. Por otro lado, el crecimiento sostenido del beneficio por acción se sitúa en 15,0 céntimos de euro, un 6% más que el primer trimestre de 2022. 

Asimismo, los clientes totales suman 161 millones, aumentando en 9 millones respecto al primer trimestre de 2022. El buen estado que muestra el Grupo se debe a tres pilares fundamentales, como son la orientación al cliente, su escala global y local, y su diversificación geográfica y de negocios. Todos ellos juegan un papel muy importante en el funcionamiento global de la empresa y son igual de importantes.

Orientación al cliente

Sobre el primero de ellos, Santander se ha esforzado en crear un banco digital con sucursales, que permita a sus clientes acceder a través de varios canales. Entiende así que su modelo empresarial debe seguir la estela de las nuevas tecnologías para entrar en concordancia con las necesidades de los usuarios. Por tanto, ofrecen las mejores soluciones financieras de manera eficiente y conveniente, a través del uso de las últimas herramientas tecnológicas disponibles.

Esto queda más remarcado por el sentido de excelencia que Santander busca brindar a sus clientes, siempre tratando de  superar las expectativas de los mismos, ofreciendo un servicio ágil, accesible y personalizado. El fin último de este trato es establecer relaciones duraderas, es decir, a largo plazo, basados sobre todo en la confianza y la transparencia. Reconociendo la diversidad de sus clientes, se vuelve a incidir en la personalización de las soluciones que ofrece el Grupo. Se busca comprender las características y circunstancias de cada uno de ellos para proporcionar las mejores opciones.

Escala global

No obstante, es la visión estratégica de sacar el máximo partido a la escala global, a los negocios globales y networks (SCIB, WM&I, Pagos y Autos) lo que le genera crecimiento rentable y valor añadido frente a los competidores locales. 

Esta estrategia le ha permitido no solo diversificar sus fuentes de ingresos, sino también aprovechar las oportunidades de crecimiento en diferentes regiones. La clave ha sido la capacidad de la organización para adaptarse a las particularidades de cada mercado. Santander ha desarrollado una estructura organizativa basado en la flexibilidad a nivel local, lo que le permite brindar soluciones financieras adaptadas a las características específicas de cada país.

Presencia global del Grupo Santander.

En los próximos tres años, SCIB (Santander Corporate & Investment Banking), la división global de Santander que apoya a algunos de los clientes corporativos e institucionales más complejos y especializados del mundo, tiene el objetivo de aumentar los ingresos un 27%. Por su parte, WM&I (Santander Wealth Management & Insurance), división global del grupo que tiene la misión de convertirse en el mejor Wealth & Protection Manager de Europa y América, debe aumentar los ingresos a doble dígito. 

En pagos, la idea es procesar más de 47 mil millones de transacciones en 2025, creciendo por encima del mercado. Por último, Ana Botín, presidenta de Banco Santander, ha destacado que en Auto se aprovecharán las relaciones globales que mantiene el Grupo con los fabricantes y distribuidores de coches para ampliar el negocio en las tres regiones.

En cuanto a su diversificación geográfica, Santander mantiene un equilibrio entre mercados emergentes y desarrollados y por negocios y segmentos, lo que les proporciona un margen neto recurrente y con baja volatilidad. A lo largo de los años, ha realizado adquisiciones y fusiones estratégicas para expandirse en nuevos mercados.

Diversificación de negocios

La diversificación de negocios también ha sido clave para generar ingresos estables y sostenibles en diferentes entornos económicos. En los últimos tiempos, ha expandido su oferta de productos y servicios, más allá de la banca tradicional. Por ejemplo, la compañía ha incursionado en áreas como seguros, gestión de activos o banca de inversión, entre otras. Esto supone operar en 10 mercados que aportan valor a los negocios globales, a la vez que estos apoyan a sus clientes en los países. El objetivo es "generar relaciones duraderas" con los clientes, ayudarles a progresar, y ofrecerles la mejor experiencia posible, para "anticiparse a sus necesidades, y acompañarles en su transición hacía una economía más digital, verde y sostenible", sostiene Botín.

Gracias a sus divisiones de negocio se han logrado mitigar los efectos negativos en momentos de desaceleración en el sector. La propia presidenta ha subrayado la "importancia de la diversificación a la hora de generar beneficios más estables y fortalecer el balance, porque demostró ser una ventaja competitiva fundamental durante la crisis financiera del 2008, y lo sigue siendo ahora". En los últimos siete años, Santander ha sentado las bases y ha reforzado su modelo de negocio, basado en los tres ejes ya señalados: orientación al cliente, escala y diversificación, dando lugar a un fuerte desempeño operativo. 

La misión, el propósito y cómo hacer las cosas siguen siendo los mismos: ser la mejor plataforma abierta de servicios financieros, actuando de forma responsable y ganándose la confianza de sus empleados, clientes, accionistas y de la sociedad; ayudar a las personas y a los negocios a prosperar, y aspirar a que todo lo que haga el banco sea Sencillo, Personal y Justo.

Entre estas extensiones de negocio encontramos una banca minorista y comercial, que ofrece una amplia gama de productos y servicios financieros a particulares y empresas. Esto incluye cuentas bancarias, préstamos, tarjetas de crédito, seguros, gestión de patrimonio y otros servicios relacionados.

La banca corporativa es también otro ejemplo de su diversificación. El Grupo Santander ha desarrollado una sólida división de banca corporativa y de inversión, brindando servicios financieros a grandes empresas, instituciones y gobiernos. Esto incluye asesoramiento en fusiones y adquisiciones, financiamiento de proyectos, servicios de tesorería, gestión de activos y otros servicios especializados. El mundo de los seguros y las pensiones es también otro sector de gran relevancia para el Grupo. Ofrecen seguros de vida, de salud, de hogar y planes de pensiones, además de otros productos relacionados. Esta diversificación les permite ofrecer soluciones financieras integrales a sus clientes. 

La gestión de activos también juega un papel muy importante. Gracias a esto, Santander cuenta con una división especializada en la gestión de activos, ofreciendo servicios de gestión de fondos de inversión, fondos de pensiones, fondos cotizados (ETF) y otros productos de inversión. Esto les permite captar y administrar los activos financieros de sus clientes. En relación con la búsqueda de conseguir ofrecer el mejor servicio a sus clientes, Santander ha apostado muy fuerte por la transformación digital y ha desarrollado una sólida presencia en el ámbito de la banca digital. Ofrece servicios bancarios a través de plataformas en línea y aplicaciones móviles, permitiendo a los clientes acceder y gestionar sus cuentas de forma conveniente, segura y fácil.

REALIZADO POR ECOBRANDS

Este contenido ha sido elaborado por EcoBrands, unidad Branded Content de elEconomista.es para Grupo Santander.

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