Daniel Sancho ha cumplido su cuarta noche en la cárcel de Koh Samui tras confesarse como autor del asesinato y descuartizamiento del cirujano Edwin Arrieta. El hijo de Rodolfo Sancho está bajo prisión provisional y la policía tailandesa asegura tener "suficientes pruebas" para acusarle de "asesinato premeditado", crimen que puede ser castigado con la pena capital.