Daniel Sancho (29), acusado de asesinato premeditado tras confesar haber matado y descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta (44) en Tailandia, pasó este jueves su cuarta noche en la cárcel de Koh Samui bajo prisión provisional. El director de la cárcel, Watcharapong Boonsaior, ha contado este viernes las novedades sobre su caso.
En concreto, ha dicho a AFP: "Será puesto en detención (ordinaria) el 17 de agosto y permanecerá allí hasta que el tribunal haya decidido el caso". Sobre cómo es su día a día entre rejas, ha añadido: "Daniel está de buen ánimo (...) Practica yoga en su cuarto".
Todavía no hay fecha para el juicio pero la ley tailandesa establece un plazo máximo de 84 días desde el inicio de régimen ordinario de detención hasta el inicio del juicio. Por lo que el juicio tendría que celebrarse como mucho a comienzos de noviembre.
El director de la cárcel también dio detalles sobre Sancho este miércoles, dos días después de que ingresara en prisión provisional. Desveló que el nieto de Sancho Gracia solicitó medicación para el estrés y también poder realizar una videollamada con su familia. Además, habría pedido comida de mejor calidad.
Rodolfo Sancho, que habría viajado a Tailandia junto a la madre de su hijo, Silvia Bronchalo, ya envió un comunicado este domingo 6 de agosto, pidiendo "máximo respeto para su hijo y para toda la familia".
Este jueves, la familia se volvió a pronunciar con otra nota remitida a los medios: "Sentimos mucho el fallecimiento de Edwin y acompañamos en el sentimiento a su familia (...) Agradecemos el interés de la prensa, pero no podemos hacer declaraciones en este momento para no inmiscuirnos en la investigación y para respetar el momento tan doloroso que estamos viviendo ambas familias en esta terrible situación que nos ha tocado vivir". Este viernes, el propio Rodolfo ha contestado a los compañeros de Espejo Público: "Estoy firme y tranquilo, gracias por vuestra compresión".
Sancho es acusado de asesinato premeditado y de desmembrar el cuerpo de la víctima en trozos para ocultar sus restos. El chef confesó ser el autor del asesinato de Arrieta, ocurrido la semana pasada en un hotel de la isla de Koh Phangan.
