Opinión
Desde septiembre, el número de hipotecas firmadas experimenta una desaceleración que se confirmó en diciembre, al romperse con 21 meses de ascensos interanuales consecutivos, con una caída del 8,8%. Tras el repunte de enero por los contratos que no pudieron ser registrados en el final de 2022, febrero ha vuelto a evidenciar que las subidas de tipos aplicadas en la eurozona desde el pasado verano ya se reflejan en el inmobiliario.