Las empresas aceleran con sus desinversiones en la recta final del año en un contexto de incertidumbre y elevados tipos de interés. Amortizar deuda, fortalecer la liquidez y generar recursos para invertir en crecimiento están en la hoja de ruta de muchas de las mayores compañías españolas que conviven en el Ibex 35. En lo que va de año, las firmas del selectivo español han sellado ventas de activos por un importe conjunto que supera los 15.000 millones de euros.
