
El presidente de Indra, Marc Murtra, promueve el cese del consejero delegado de la compañía, Ignacio Mataix, por las profundas desavenencias que ambos mantienen.
Por fortuna, todo apunta a que la salida del actual CEO se aplazará hasta después de la junta de accionistas de la semana que viene. De esa forma, Indra evitará repetir el escándalo ocurrido en el encuentro de junio, cuando sus tres accionistas de referencia (Sepi, Sapa y Amber) maniobraron para provocar la marcha de todos los consejeros independientes. Con todo, la disputa entre los dos directivos evidencia la vuelta a la crisis de gobernanza en la tecnológica, lo que supone un grave inconveniente que puede perjudicar su desempeño en bolsa y también sus perspectivas de crecimiento en Defensa.