Editorial
Nada se puede dar aún por definitivamente perdido en las todavía interminables negociaciones entre Grecia y el resto de la zona del euro. Hasta el punto de que las bolsas europeas corrigieran ayer las caídas que sufrieron durante el día y que, incluso, el Ibex 35 se apuntara un avance del 0,27%, mientras la prima de riesgo española bajaba hasta los 155 puntos básicos. Es un movimiento comprensible teniendo en cuenta las contundentes declaraciones de la canciller Angela Merkel, que aseguró, en un estilo que recordó al BCE en 2012, que hará todo lo posible para que Grecia continúe en el euro.