El presidente de la CEOE, Juan Rosell, zanja, en su entrevista con elEconomista, la interesada polémica sobre cuál es el verdadero alcance del acuerdo salarial para este año y 2016 que patronal y sindicatos han firmado. Las centrales (y no pocos jueces) anhelan volver al escenario pre-reforma laboral, en el que los convenios colectivos eran de aplicación obligatoria y forzaban a agotar todo el margen de subidas salariales (que, en este caso, alcanza hasta el 1% en 2015).
Ahora, como apunta Rosell, en cada empresa los negociadores son "soberanos" para adaptar el acuerdo general a sus necesidades específicas. En otras palabras, deben darse por acabados los tiempos en que un convenio era una imposición; ahora, ha de ser un instrumento para ayudar a la competitividad.