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Mercados

El resumen más breve y directo: el Metaverso no existe, pero sí se puede invertir indirectamente si sabes cómo. A continuación, los expertos de Bankinter explicamos lo más importante que debemos conocer.

Materias primas

A veces hay que tirar de ingenio y más si se trata de pagar deudas que no puedes afrontar. De esta manera, Sri Lanka ha logrado un original acuerdo para pagar con té una vieja deuda de petróleo con Irán.

La marca de licor de café número uno en el mundo, Kahlúa, premiará con 22.000 euros a una pareja que logre pasar un mes entero sin Internet o redes sociales a través del móvil, ordenador, tablet o cualquier dispositivo electrónico.

El futuro es ahora. Lo que hasta hace poco solo era imaginable en películas de ciencia ficción, hoy ya se puede ver en algunos países del mundo. Criaturas del tamaño de un camión en la pared de los edificios más grandes del planeta, pero su intención no es acabar con la raza humana, más bien pretenden venderte una suscripción a Netflix.

La economía mundial superará los 100 billones de dólares por primera vez en 2022, dos años antes de lo previsto, según un informe del Centro de Investigación Económica y Empresarial (CEBR) recogido por la agencia Reuters.

Ha acabado 2021 y es momento de pensar cómo será el año entrante. Entre los objetivos y nuevos propósitos de más de uno para 2022 puede estar el de ganar dinero invirtiendo en bolsa. Si ese es el caso, la posibilidad de conseguirlo asciende al 66%. Sin duda, muy superior a la de ir todos los días al gimnasio.

El proceso de descarbonización mundial que los gobiernos vienen llevando a cabo durante meses abre una ventana a la inversión sostenible. Cientos de proyectos innovadores están atrayendo la atención del capital, pero uno de los que más está llamando a las puertas del olimpo del tejido empresarial es la automoción eléctrica.

IBM lanzará a primeros de 2022 al mercado para uso comercial un ordenador cuántico que permitirá ejecutar aplicaciones con un nivel de complejidad mayor que los que se puedan simular un ordenador clásico con fiabilidad -el de 127 cúbits- y que estará a disposición de sus clientes en la nube.

Las empresas chinas cotizadas en la bolsa estadounidense han sido un dolor de cabeza para los inversores, que han visto como sus participaciones han perdido gran parte de su valor a causa de la alta presión regulatoria del gobierno asiático y las dificultades para conseguir nuevos clientes.

Es la demografía, estúpido. Eso podrían decir, emulando al estratega de Bill Clinton, los inversores estadounidenses en los próximos años. Así lo ven al menos desde Fundstrat, quien prevé que el paso a una madurez más avanzada de la generación millennial disparará al S&P 500 antes de que acabe la década.