La cafeína sirve para estimular el sistema nervioso central, lo que ayuda a que estemos más despiertos y tengamos más energía, especialmente a primera hora de la mañana o en esos momentos de "bajón". Esta sustancia está presente en múltiples alimentos más allá del café, como el té, el chocolate, los refrescos de cola y, muy especialmente, en las bebidas energéticas.
