economía
Todos los trabajadores tienen un horario marcado, aunque en el día existen ciertas licencias por las que esos mismos empleados pueden demorarse unos minutos en su entrada al puesto de trabajo y después cumplen la jornada laboral completa desde ese momento. Se trata de una situación relativamente común y habitualmente tolerada por las empresas, pero en casos muy extremos puede suponer el despido de ese trabajador.