Editorial
Las peores previsiones sobre el comportamiento de la economía de EEUU en el primer trimestre se confirmaron con creces. Es cierto que el invierno fue especialmente crudo al otro lado del Atlántico y, por ello, ya se descontaba una importante desaceleración, capaz de aminorar el meritorio avance del 2,2% anualizado, con el que la primera economía del mundo terminó 2014, hasta el 1,1%.