Tanto los seres humanos como los mamíferos solo producimos dos tipos de pigmentos: eumelanina —marrón oscuro— y feomelanina —rojizo—. A partir de la combinación de estos dos pigmentos, surge el resto de variedades de colores, incluyendo el blanco o albinismo. El motivo de esto son aproximadamente 700 genes, que representan el 3% del genoma total, tal y como recoge la revista Mètode.
