El canciller de Alemania, Olaf Scholz, ha lanzado este martes lo que casi puede interpretarse un grito desesperado a las empresas del país ante la amenaza de que el deterioro económico continúa. En un discurso ante la BDA (Confederación Alemana de Patronales), algo así como la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales en España), el jefe de Gobierno germano ha pedido a las principales corporaciones germanas que contraten más personal y paguen salarios más altos. El mandatario socialdemócrata, cabeza de un Ejecutivo muy frágil y dividido, cada día más cuestionado, ha pedido ir todos a una para recuperar la senda del crecimiento mientras la históricamente puntera industria nacional arroja cada día peores titulares, especialmente en su sector automovilístico, verdadera 'joya de la corona'.
