Es un tema recurrente. Saber interpretar una nómina no es fácil y, por eso, cada cierto tiempo vuelven las dudas -y la indignación- por la diferencia entre el salario bruto y el neto que recibe el trabajador en la cuenta bancaria y por la diferencia entre lo que paga la empresa por cada uno de sus empleados y lo que perciben estos. Aunque comparten un contexto común -la relación laboral- son dos mundos distintos.
