Comienza la cuenta atrás para el verano y con este llegan las altas temperaturas. Después de una primavera, puede que algo pasada por agua, llega con fuerza la época más calurosa. Han sido muchos los que han buscado un remanso de paz alejado del agobio que en ocasiones puede suponer vivir en Madrid. Y es que muy cerca de la capital hay un rincón que se ha conservado en todo su esplendor, llegando a ser considerado Reserva de la Biosfera de la Unesco (2005). Se trata de La Hiruela, un pueblo de la Comunidad de Madrid que no solo destaca por su marcada arquitectura, sino también con su estrecha conexión con la naturaleza.
