Venezuela ya ha entrado oficialmente en el terreno de la hiperinflación. Desde el 31 de octubre, el valor de la moneda se ha desplomado un 83.37% hasta tocar los 2,752.89 bolívares por dólar, según los datos de operadores de divisas del mercado paralelo, el que no está controlado estrictamente por el Gobierno. Esta caída supone la mayor de la historia del país, según los datos recopilados por Bloomberg. Y ni siquiera ha terminado aún noviembre.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado un nuevo nombre en la lista de empresas con las que está hablando para evitar que se lleven producción fuera del país: la última es Carrier A.C., una empresa de aire acondicionado con sede en Indiana.
Cada día que pasa, los resultados de las elecciones presidenciales de Estados Unidos son un poco más crueles con Hillary Clinton. A 22 de noviembre, la derrotada candidata demócrata ya suma 1.7 millones de votos más que Donald Trump, y los analistas esperan que su ventaja total alcance los 2.5 millones de votos al final del recuento, hasta un total de 65 millones de papeletas, por encima del número de sufragios totales a favor de Barack Obama en 2012 y el de todos los candidatos de la historia salvo el propio Obama en 2008. Con estos datos, la exsecretaria de Estado será la candidata derrotada con una mayor ventaja en número de votos de la historia.
¿Qué tienen en común Ted Cruz, Barack Obama, Charlie Sheen, Ivanka Trump y una nutria? Que todos ellos han recibido al menos un voto en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, gracias a una extraña tradición que mantienen algunos estados del país: la posibilidad de escribir nombres de candidatos que no aparezcan en la lista oficial. En 34 estados, las personas que quieran pueden pedir registrarse como "candidatos por escrito", para que los votantes puedan escribir su nombre a lápiz en la papeleta. En otros 7, sin embargo, es posible escribir el nombre de absolutamente cualquier persona, y su voto será registrado de forma oficial. Así es como Noam Chomsky, Michelle Obama o el Papa Francisco han acabado sumados a la delirante lista de candidatos "no oficiales" a la presidencia de Estados Unidos.
Donald Trump se convirtió en presidente electo de Estados Unidos en la madrugada del día 9 de noviembre. Desde entonces, y pese a que el magnate tendrá que esperar dos meses para tomar posesión del cargo, la economía del país ha mejorado de forma sustancial para un gran número de votantes republicanos, según la encuesta que Gallup realiza de forma diaria en el país. El cambio de la valoración de la situación económica del país entre los votantes de Trump es de 70 puntos positivos en apenas cuatro días: de un -65 a un +5.
La tensa situación política en Venezuela, tras la suspensión del referéndum revocatorio contra el presidente, Nicolás Maduro, y el enfrentamiento con la Asamblea, de mayoría opositora, se ha visto reflejado en el mercado negro de divisas: según datos de operadores informales, el precio del billete verde se ha disparado un 57.5% en apenas 20 sesiones, las transcurridas desde el pasado 23 de octubre, hasta alcanzar los 1,905.98 bolívares por dólar el día 11 de noviembre, un precio récord en medio de una espiral inflacionaria creciente.
Las fusiones y adquisiciones en Latinoamérica se estabilizaron en niveles altos y alcanzaron en el mes de octubre los 13,826 millones de dólares, en niveles similares a los de septiembre y un 74% más respecto al mismo mes del año pasado. Este impulso permite que el crecimiento interanual del mercado suba al 17%, con 111,535 millones de dólares acumulados hasta la fecha, según detalla el informe mensual de la consultora TTR.
Si las elecciones eran un referéndum sobre el famoso muro fronterizo con México, Donald Trump lo perdió por mayoría entre los que se verían más afectados por su construcción: de los 37 condados a lo largo de la frontera con su vecino del sur, el magnate apenas ganó en 7. Pero los resultados dejan una división aún más determinante: Clinton arrasó en prácticamente todas las ciudades del país, mientras que Trump se impuso claramente en el resto del territorio.
Los primeros resultados oficiales confirman el liderazgo de Trump en Kentucky e Indiana y el de Clinton en Vermont. Por su parte, Georgia está muy igualada entre ambos, lo que confirma las encuestas, que apuntaban a una mínima ventaja republicana en ese estado.