El nuevo novio de Isabel Díaz Ayuso comienza a darse cuenta de lo que significa salir con una celebridad como la presidenta madrileña. Les pillaron bien pillados en Ibiza y Alberto González, que así se llama el churri de la política de moda, todavía se pregunta dónde estaba escondido el paparazzi que les inmortalizó comiéndose a besos como si no hubiera un mañana.