
Ha muerto el popular vidente Octavio Aceves a los setenta y tres años de edad. Retirado y olvidado. Una infección y un fallo multiorgánicoacabaron con su vida este fin de semana, exactamente el sábado a las siete y media de la mañana, en un hospital de Guadalajara.
Hace tres años se marchó a vivir a una residencia geriátrica de Almonacid, cuando el alzheimercomenzó a afectarle demasiado. Cerró su consulta dejando atrás un pasado en el que su presencia en los mejores actos sociales erea casi obligatoria. Fue amigo de la reina doña Sofía, de Fernando Rey, Vitoria de los Angeles, Monserrat Caballé, Victoria Vera, Carmen Sevilla, Claudia Cardinale… y tantos otros que también fueron sus clientes.
Pero, al final de su vida, la soledad fue su única compañera.
Los únicos que nunca le fallaron, los incondicionales, fueron su fiel secretaria, Macarena, casi una hija, y muy pocos amigos de los de siempre. El resto le ignoraron.
Octavio se marchó de este mundo con el sueño incumplido de haber podido abrir de nuevo su consulta adivinatoria. La enfermedad le hacía concebir falsas esperanzas, creía que su estancia en la residencia era transitoria y que algún podría revivir etapas gloriosas en las que le consideraban uno de los mejores videntes de España. Nada más lejos de su realidad ficticia. El final ha sido triste e injusto. Descanse en paz