"No puedo pagar la hipoteca de 52.000 euros trimestrales, los gastos. Es demasiado. Con los ingresos que tengo no llegamos", decía Iñaki Urdangarin a su cuñado, Felipe de Borbón en 2008, cuando la Casa Real, ante sus 'sospechosos' negocios, consideraba que la presión mediática era ya insostenible.