Salvo que pueda recurrir al dinero oculto que se supone que tiene, según dice Julián Muñoz, Isabel Pantoja se enfrenta a la ruina: el empresario chino al que tiene alquilado Cantora Copas le ha dejado de pagar porque la pandemia le impide trabajar. Además, a Isabel se le acaban el tiempo y los recursos para evitar el pago a la Agencia Tributaria de tres millones de euros, apenas tiene actuaciones, ha rechazado un cheque en blanco por someterse a una entrevista en Telecinco, y tampoco acepta la oferta de Planeta para que Jorge Javier Vázquez le escriba sus memorias. Pero, como diría Jack el Destripador, vayamos por partes...