Son las reinas del pijama de calle, y ahora del de casa. Las 'hijastras' de Felipe González, nacidas durante el primer matrimonio de su actual esposa, Mar García Vaquero, diseñan prendas cómodas que igual sirven para vestir las noches como para viajar. Pijamas para todo uso.
El vice del moño inmaculado tiene pesadillas. Pablo Iglesias mantiene una batalla muy particular con un hombre de cincuenta y tres años que se ha convertido en la peor 'frontera' de su vida.
La ex mujer de Cayetano Martínez de Irujo siente verdadera pasión por su padre, un hombre muy peculiar y que formó parte de un equipo de entrenamiento de perros en la guerra de Vietnam para que detectaran minas en zonas de combate. Los suyos localizaron unas cuarenta artefactos activos durante la contienda.
El director de Viva la vida y valedor de María Teresa Campos y de todo el clan en Mediaset, Raúl Prieto, alegró las penas de la matriarca, hoy casi en barbecho televisivo, dedicándole una parte del programa de este sábado post navideño, cargado de pelotilleos familiares, abanderados por sus hijas, Carmen y Terelu, de y su nieta Alejandra. Solamente faltó en el plató la propia María Teresa para alabarse a sí misma como guinda para semejante alarde de empalagoso ensalzamiento.
Los ricos también lloran, un título de telenovela que bien podría definir el estado de Antonela Roccuzzo, la esposa de Leo Messi, quien confiesa que tuvo que acudir a la consulta de una profesional para que le ayude a sobrellevar este pandemico 2020, marcado por la incertidumbre y el confinamiento.
Son dos. Casi hermanos. Más bien amantes. Amigos del alma de María José Campanario, confidentes furtivos. Es el clan gay de la esposa de Jesulín de Ubrique. Los malintencionados pretendieron hurgar donde no había motivos e inventaron crisis inexistentes con el torero, alegando terceras personas.
Hay que tener mala leche, así como suena, porque Agustín Rasputín Pantoja intentó lo imposible para que su hermana Isabel Pantoja no se reencontrara con su hija Isa en estas fechas tan especiales.
Lo adelantamos en exclusiva en Informalia: Ana Soria siente unos celos terribles de Paloma Cuevas, y por eso insistió tanto en que su novio, Enrique Ponce, no cenara con la madre de sus hijas en Nochebuena, y lo consiguió. Ana es mucha Ana y tiene embobado, más bien encoñado, al torero.
El torero está harto de que su esposa cuente intimidades familiares en televisión. Siempre fue muy discreto y ahora se encuentra en medio del foco mediático. Por eso, José Ortega Cano ha pedido, casi prohibido, a su esposa, Ana María Aldón, que hable de él en sus intervenciones en el programa Viva la vida.
Los yogurines de la pandi de Ana Soria hacen saltar las alarmas. Alguno se ha ido de la lengua. Y llega a nuestros oídos que la almeriense no las tiene todas consigo con el inminente reencuentro familiar de su novio, Enrique Ponce, con su ex mujer, Paloma Cuevas. ¿Celos infundados o miedo a que se aviven antiguas pasiones?