Los constantes avances tecnológicos que ha experimentado la humanidad en los últimos años han llevado a un uso cada vez más difundido de dispositivos capaces de ofrecer al usuario acceso a Internet. Entre estos dispositivos encontramos los ordenadores portátiles, equipos informáticos de reducidas dimensiones que nos ofrecen la potencia de computación de un ordenador de sobremesa en un aparato que podemos llevar con nosotros a todas partes.