Lucir una melena bonita, sana y cuidada requiere de mucho esfuerzo y dedicación durante todo el año. Pero la tarea se complica cuando llega el verano, porque exponemos el cabello a altas temperaturas, al agua del mar, al cloro y normalmente lo lavamos con más frecuencia. Por eso, si no quieres llegar a septiembre con un pelo dañado, sin brillo y sin fuerza, lo mejor que puedes hacer es prevenir y utilizar una mascarilla reparadora que te asegure una melenaza en cualquier época del año.