Justo en el momento en el que parece que el Sake japonés esté perdiendo fuelle en su tierra, Europa, Estados Unidos y Australia se afanan por incluir esta bebida de elevada graduación como el maridaje perfecto para todo tipo de platos. De hecho, España se ha convertido en el principal país europeo en cuanto a producción de Sake. Un hecho insólito que no hace más que vanagloriar una bebida tradicional fuera de sus fronteras.