Redactor de Economía y Laboral en elEconomista.es con más de 20 años de experiencia.
¿Qué hacer con los malos pagadores?

La Ley de Morosidad de 2004 estableció que las empresas privadas no pueden pagar a más de 60 días y el sector público a más de 30. Sin embargo, permitía aumentar los plazos si se producía un pacto entre las partes, lo que de facto implicó que las grandes impusiesen plazos mayores a las pequeñas. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Pymes, Autónomos y Emprendedores

Christoph BennDirector de Relaciones Exteriores del Fondo Mundial (The Global Fund)

Campaña de Navidad

La alta temporalidad siempre es difícil de gestionar por lo que los sectores afectados intentan diversificar y poder repartir la facturación de forma más equitativa a lo largo del año. Con mayor o menor éxito. La venta y producción de juguetes es una de las industrias donde pesa más la temporalidad, pues concentra buena parte de su negocio en diciembre por el tirón de Papá Noel o los Reyes Magos. Un mal que no afecta a todos los países por igual.

Mitos sobre los jóvenes

Miguel de Merodio, asesor de familias empresarias y coaching, ha querido romper los mitos sobre los millennials, más concretamente los relativos a jóvenes pertenecientes a familias de empresarios. Con el apoyo de Foro de la Empresa Familiar y la escuela de negocios Esen, el consultor ha realizado una labor de campo entre los hijos y nietos de empresarios de Centroamérica.

Grecia concentra el 46% del montante total que tiene nuestro país

mínimo de 75.000 euros

La Unctad, organización de la ONU, premia a la financiera española por su carrera y por una inversión en Colombia

deslocalización del sector

Fenadismer, la asociación de pymes transportistas, señala que ya copan el 30% del transporte internacional

138.000 pymes dejan de crear medio millón de empleos por falta de financiación

coche del futuro

Es un error de bulto hablar de la tecnología del coche autónomo. Actualmente la mecánica y la electrónica es todo lo que un vehículo precisa para funcionar. Sin embargo, el coche del futuro utilizará un sinfín de tecnologías dispares para poder guiarse de forma autónoma. Tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas, el almacenamiento en la nube, la ciberseguridad, la Telefonía 5G, el láser, el radar o la fotografia... O la última en sumarse al carro: la computación cuántica.