Pasamos horas frente al ordenador sin darnos cuenta de lo mucho que eso afecta a nuestro cuerpo. El cuello cargado, los hombros tensos, la espalda pidiendo ayuda... Y aún así seguimos sentados en posiciones nada naturales. El problema no es solo la silla o la mesa, es que no estamos usando herramientas que se adapten realmente a nuestro ritmo. Un soporte portátil puede parecer algo simple, pero marca una diferencia enorme: eleva la pantalla, mejora tu postura y te da más libertad para moverte sin dejar de trabajar.

Los robots aspiradores representan una evolución en la automatización del hogar, pues están diseñados para optimizar la limpieza sin intervención manual. Estos dispositivos destacan por su capacidad de funcionar de forma autónoma, adaptarse a diferentes superficies y eliminar polvo y residuos de manera constante. Algunos modelos incluyen tecnologías como navegación láser, programación horaria y control remoto, lo que los posiciona como herramientas esenciales en entornos domésticos o espacios con acumulación de suciedad.

Hay accesorios para la casa o la cocina que se hacen virales y luego, en la vida real, no los consideramos tan útiles como parecía. En cambio, hay otros que tienen merecido ese puesto, como ocurre con las bandejas de calentamiento. ¿Has oído hablar de ellas? No hemos parado de verlas en los últimos meses, y te salvarán si detestas que el segundo plato se enfríe mientras comes el primero. O que en una comida y cena familiar, entre conversación y conversación, los aperitivos se queden fríos.

Desde hace unos cuantos años, cada vez más personas han reemplazado sus relojes convencionales por modelos inteligentes. Sin embargo, si haces deportes habitualmente, tienes que tener sí o sí un smartwatch deportivo, porque es lo que te va a permitir mejorar tu rendimiento. Recuerda que si no mides tus entrenos, jamás podrás mejorarlos. Y estos dispositivos están diseñados para proporcionar información en tiempo real, desde la distancia recorrida y las calorías quemadas hasta el ritmo, los niveles de oxígeno en sangre o la frecuencia cardíaca durante el entrenamiento.

Hay días en los que solo queremos llegar a casa y tener la comida lista sin pasar horas en la cocina, pero entre el trabajo, las mil tareas del día y el cansancio, lo último que apetece es ponerse a cocinar. Usar la olla a presión eléctrica puede sonar como la solución, pero no siempre lo es. Algunas tardan más de lo prometido, otras son un enredo de botones, y al final terminas con un plato que no quedó como esperabas. Cuando se trata de ahorrar tiempo sin sacrificar sabor, no todo vale.