Los hábitos de consumo han cambiado, porque nosotros ya no somos los mismos que éramos hace unos años. Ver la tele no se queda atrás, porque ya no vemos tantos contenidos en directo ni hacemos zapping, sino que hay una oferta de contenido brutal en plataformas de streaming para ver cualquier cosa cuando, como y donde queramos. Lo que también ha cambiado es la calidad y la tecnología de estas televisiones, porque lo que se lleva ahora son las famosas Smart TV.