Belén Esteban vuelve a cargar contra Jesús Janeiro y la hija de ambos, Andrea, pide a su madre que se deje de confrontaciones. Y más si son televisadas en directo. Resulta que la 'reina del mercadillo' de Paracuellos ha reprochado a su ex que se gaste un dineral en la operación de aumento de pechos de su hija Julia, mientras que se hace el tonto a la hora de contribuir en el pago de los estudios de Andreíta.
Fue una charla de varias horas, secreta, a escondidas de todos. Kiko Rivera y su hermano Fran estuvieron juntos más de tres horas, dicen que para hablar de asuntos relacionados con los enseres que su padre les dejó y que Isabel Pantoja tiene escondidos.
La exclusiva difundida este fin de semana por Informalia ha levantado ampollas. Nadie quiere a María Teresa Campos como vecina. Saben que la llegada de la veterana periodista supone el añadido de los paparazzi que la persiguen. Con ello, la tranquilidad de la zona se vería perturbada enormemente.
Ni sus propios compañeros aguantan sus salidas de tono. José Antonio Avilés saca de sus casillas a todo el mundo, incluso la propia Emma García, presentadora de Viva la vida, le llama continuamente la atención en directo. Pero el pasado fin de semana Avilés sobrepasó tanto los límites que Emma le dijo exactamente: "Si quieres seguir trabando aquí, baja el tono de voz".
Les tiene desesperados. Sus contoneos, exhibiciones públicas y sus noches discotequeras no pasan desapercibidas en palacio. La tía Letizia pide a su sobrina mesura y una mayor discreción en su vida, pero la sobrinísima Carla Vigo pasa olímpicamente de los consejos reales y sigue fiel a disfrutar de su dolce vita, tal y como demostró el pasado fin de semana perreando al son de las canciones de moda en la fiesta de celebración de su 21 cumpleaños.
Nunca fueron grades amigos, ni tan siquiera amiguetes tipo nuera y suegro bien avenidos. Por eso, la reina Letizia no tiene el menor interés en sentar al rey Juan Carlos en su mesa palaciega la próxima Navidad. En Zarzuela lo saben todos, y alguien muy cercano a Felipe VI nos lo confirma. Desde Moncloa, han encargado ya a Patrimonio Nacional que busque al Emérito una ubicación acorde con el rango del ex jefe del Estado y se sondea qué puede ocurrir si el padre del actual monarca aparece en público: "Habrá vítores y aplausos por un lado, pero también insultos y abucheos", nos dicen. "La polarización es lo peor, mejor evitarla", añaden.
Además de las dos visitas a escondidas que ya hemos contado en Informalia, el rey don Juan Carlos prepara un nuevo viaje a España que, según desvela el paparazzo Gustavo González, tendrá lugar en la semana del 15 de noviembre. El destino será una finca de Ciudad Real en la que se celebran cacerías con personajes relevantes, tanto españoles como extranjeros. Pero otra confidencia nos lleva hasta los montes de Toledo.
El secretismo que rodea a los escritos supuestamente dejados por Rocío Jurado aumenta el morbo y el ansia por conocer lo que encierran las hojas manuscritas que la más grande fue escondiendo en su mesilla de noche. Y los silencios dan lugar a las especulaciones. Una de ellas se refiere al enorme cabreo que la chipionera tenía con Encarna Sánchez, porque la periodista, al no poder conquistar con regalos a Rocío, hizo correr la voz de que tras el cuerpo glorioso de la recordada artista se escondía un travesti (en abril del 77 Rocío parió a su hija, pero dio igual). Es más, por lo que cuentan, la Jurado citó a la estrella radiofónica en su casa y, cuando esta llamó a la puerta, Rocío se encaró con ella y le dijo que si seguía lanzando rumores falsos contra su persona contaría quién era realmente Encarna Sánchez. Y que se iba a arrepentir de todas sus mentiras.
Veinticinco años después de la muerte de Encarna Sánchez, desvelamos el secreto que mejor ha guardado su amiga entrañable, Isabel Pantoja. Según nos descubre Juanele Zafra, autor del libro Directamente, Encarna Sánchez, "una persona muy cercana a la periodista almeriense llamó a Isabel para que fuera a su casa días antes de su muerte. Fue un encuentro muy triste y doloroso, y la cantante salió llorando del chalet de Encarna de La Moraleja".
La figura de Kiko Rivera sube enteros tras su presunta reconciliación con su madre. A la exclusiva que veremos en la revista Lecturas la próxima semana se unen curiosidades como la de que alguien del círculo más cercano de Isabel Pantoja, que permanece en el anonimato, ha puesto a la venta en Internet la invitación de bautizo de Kiko, celebrada el seis de junio de 1984 en la finca Cantora, con la recién fallecida doña Ana y Antonio Rivera, los abuelos del niño.