El hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo continúa recluido en la prisión de Koh Samui desde que el pasado 7 de agosto confesara el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. En los casi dos meses que lleva preso ha recibido ya la visita de sus dos progenitores, siempre separados por un cristal y por comunicación telefónica. En los próximos días, muchos de los reos podrán disfrutar de un 'vis a vis' con sus familiares, el único permitido al año, pero Daniel no lo ha solicitado oficialmente.