Muy delgada, sin una gota de maquillaje y agarrada al brazo de su yerno, José Carlos Bernal. Teresa Campos ha reaparecido con un abrigo de borrego blanco, pantalones rosas y el móvil en la mano derecha. Iba caminando apoyada en el marido de su hija Carmen. Ambos se dirigían a la casa que el matrimonio tiene en Pozuelo de Alarcón, Madrid. Ha sido la primera imagen de la presentadora de televisión después de su ingreso en la Clínica de la Luz, en la capital, el pasado 10 de enero. Lo publica Diez Minutos en su portada.