El txakolí quiere ser más que ese vino fresco y ácido que gusta a quienes recelan de la tendencia dulce de muchos blancos.
El txakolí quiere ser más que ese vino fresco y ácido que gusta a quienes recelan de la tendencia dulce de muchos blancos.
Más de tres décadas de historia han hecho de Les Coques uno de los restaurantes de referencia en Tarragona. Una carta de presentación inmejorable en la que la veteranía va de la mano de una oferta competitiva, un servicio a la altura y una bodega sencillamente espectacular son las tres bazas con las que juega este histórico local.
Uno de los tintos más interesantes y singulares de la D. O. Montsant (Tarragona). Elaborado con uva cariñena, los racimos de las cepas más viejas de la bodega aportan intensidad de color, aroma y sabor a este monovarietal que lleva muy bien sus 15 grados, combinando mineralidad con un interesante punto de acidez.
Dos hermanos, dos excelentes cocineros, Dos Cielos y ahora también dos estrellas Michelin. Parece que todo va de dos en dos en la cocina de los Torres, cuyo restaurante en el hotel Meliá Barcelona Sky recibía una merecida segunda estrella en la última edición de la guía.
Siempre alegra descubrir vinos que confirman que hay mucho más que excelentes rosados en Navarra.
Con tantas aperturas y notables ejercicios decorativos en cada una de ellas, resulta arriesgado hablar del restaurante más bonito de Barcelona. Pero, sin duda, esa será la sensación del comensal al traspasar las puertas de Rilke, encontrarse con la espectacular coctelería que le recibe, recorrer su comedor y descubrir la terraza interior que, incluso sin ser todavía operativa, da un aire único al lugar.
Un cava clásico, elegante y con ese toque afrancesado que le han convertido en una apuesta segura para estas fechas.
Nació hace más de un año con la intención de ser una embajada de la gastronomía andaluza y los vinos de Jerez en Barcelona. Y los meses han demostrado que se trataba de una buena apuesta, que sólo necesitaba algo de tiempo para situarse en el mapa y crecer.
Nombres como Jean Luc Figueras y hasta hace unos meses Ángel León con su Bistreau -embajada gastronómica de Aponiente en Barcelona- han pasado por el restaurante del hotel Mandarin Oriental. Una plaza complicada -los hoteles en general y un Gran Lujo en particular- a la que ahora se enfrenta Carme Ruscalleda. Aunque, en cierto modo, juega en casa: desde hace años ya dirige junto a su hijo Raül Balam, Moments, el restaurante gastronómico del hotel con dos Estrellas Michelin.
La brancellao, reina de Ribeira Sacra, luce en solitario en este monovarietal.