El dato de esta semana, el que está marcado como el momento clave de la agenda macroeconómica semanal, tiene como epicentro la capital japonesa. La madrugada del próximo viernes, Tokio da a conocer el dato interanual de IPC. Esta vez es especialmente relevante. El dato que se publicará la próxima semana elimina un elemento que ha permitido a Japón presumir de una inflación superior al 2%: un impuesto al consumo que ha hinchado de manera ficticia los precios en el país nipón. Esta nueva publicación elimina el efecto globo que haya producido el impuesto que se estrenó hace un año como parte del programa Abenomics, una serie de políticas económicas del Primer Ministro, Shinzo Abe, con las que se pretendía sacar al país del Sol naciente de la deflación que lleva arrastrando dos décadas.