
Desde que arrancara mayo Toshiba ha tenido que enfrentarse a una caída en bolsa superior al 14%. ¿Por qué? Por irregularidades en sus cuentas. Ya desde principios de abril se conoció que la compañía estaba investigando algunos asuntos contables, pero fue el viernes 8 de mayo cuando se confirmó que la compañía abordaría ciertos fallos en su cuentas de 2013 y años anteriores en una de sus divisiones, que tiene nula presencia en Europa, dedicada sobre todo, a la infraestructura y a la energía. A esto, se suma que la recomendación de Toshiba ha empeorado drásticamente en pocas sesiones, pasando de la compra al mantener y, por ello, es uno de los claros candidatos a abandonar el Eco30, que afronta su siguiente revisión el próximo mes de junio. Será la quinta que vive el índice desde su creación en 2013 y la recomendación de compra es un requisito indispensable para ser un componente del selectivo.
La historia de Toshiba en el índice de bolsa mundial se remonta a diciembre de 2013, cuando la compañía japonesa entró por primera vez a formar parte del Eco30, hasta la revisión de junio de 2014. Volvió a ser un valor Eco30 en diciembre gracias a sus sólidos fundamentales, pero ahora ve la puerta de salida más cerca que nunca.
La compañía era, hasta su descalabro hace dos semanas, la que más potencial tenía del índice. Según el consenso de mercado recogido por FactSet, la empresa japonesa tenía casi un 40% de recorrido durante los próximos doce meses. Sin embargo, tras un recorte en su valoración de más del 10%, los expertos creen que puede subir otro 26% adicional.
¿Cómo afecta a su recomendación?
Hasta el pasado 7 de mayo, el grupo nipón lucía un sólido consejo de compra. Sin embargo, tras el anuncio de la revisión de sus cuentas una jornada después, los expertos cambiaron este consejo a un mantener, convirtiéndose en la peor recomendación del Eco30.
A principios de la semana pasada Goldman Sachs se unía a una larga lista de casas de análisis que suspendían el rating a la compañía nipona entre los que se encuentran Tokai Tokyo, Mizohu Securities, Nomura y SMBC Nikko. Muchos otros, como JP Morgan, le empeoran la recomendación a un mantener, cuando antes aconsejaban adquirir sus títulos.
¿Cómo evolucionarán sus beneficios?
El centro del escándalo es la revisión de posibles fallos en sus cuentas de los últimos años, por lo que los beneficios de la compañía están en el ojo del huracán.
Hasta la llegada de este escándalo las previsiones de crecimiento de beneficios para Toshiba eran bastante positivas: un 23% de crecimiento entre el 2015 y el 2017. Sin embargo, la revisión de los ingresos entre 2011-2013 hace tambalear estas cifras.
Ya en 2013 los beneficios de la compañía cayeron más de un 36% respecto al año anterior y, precisamente, en ese año la compañía nipona sufrió un caso parecido a este: su división médica había estado hinchando sus cuentas.
Desde hace un mes la empresa ha recortado sus previsiones de beneficios anuales en más de un 7%. También en cuestión de muy poco tiempo la compañía tecnológica ha recortado en casi 1.000 millones de euros sus expectativas de ingresos para este año 2015.
El pasado 13 de mayo la compañía anunciaba que calculaba que tendría que rebajar en unos 50 billones de yenes (419 millones de dólares) los resultados obtenidos entre los ejercicios fiscales de 2011 y 2013. A pesar de esta información, la firma ha declarado que no sabe en qué proyectos se han producido los errores contables en los que se subestimó el coste de los proyectos.
Un hecho que el mercado no ha pasado por alto. En apenas cinco sesiones los expertos han rebajado su estimación de beneficio para el año 2015 en más de un 1%. Lo mismo ocurre con las ganancias esperadas para 2016, que han sufrido un recorte superior al 2%. Aún así, se prevé que casi cuadruplique su beneficio en apenas dos años, al pasar de los más de 380 millones obtenidos en 2014 a los 1.400 estimados para el año que viene.
¿Cómo se ha movido en el parqué?
Las acciones de Toshiba no tardaron en recoger los efectos en el parqué. No sufría un descenso tan importante desde marzo de 2011, cuando el descalabro fue de más del 30%. Cuando Toshiba anunció el 3 de abril el inicio de unas investigaciones por irregularidades contables en los ejercicios fiscales entre 2011 y 2013, la compañía ya cayó en la bolsa de Tokyo. Y lo hizo bajando casi un 5% en cuestión de dos sesiones.
Ahora la situación es mucho más grave. La empresa empezó a caer el viernes 8 de mayo, pero las previsiones de beneficios iban recortándose desde hacía tiempo. Solo en la sesión del lunes la empresa se desplomó casi un 17%. Al inicio de la sesión del martes Toshiba descendió casi otro 1% y la empresa no ha podido frenar la caída que finalmente tocaba fondo en un desplome de casi el 15%. Desde que empezó este año la compañía ha perdido en la bolsa de Tokyo un 19%, aunque en el momento de mayor caída, a principios de la semana pasada, llegó a profundizar hasta rozar el 22%. Además el grupo japonés anunció la suspensión de su próximo dividendo el mismo día que empezó la crisis.