El primer modelo ensamblado del Boeing 777X descansa en la fábrica Everett, en Washington, a la espera de comenzar la fase de pruebas en tierra. Este Boeing espera ser la aeronave de doble motor más grande del mundo y la más eficiente con un 12% menos de consumo de combustible y un 10% menos de costos operativos que la competencia. Un objetivo que conseguirá gracias a unas enormes alas que se pliegan en la punta para facilitar el movimiento en los aeropuertos, una innovación que explicó la propia compañía a través de una conexión en directo en Facebook esta semana.