Los Veintisiete han fracasado este miércoles en un nuevo intento de acordar la directiva de diligencia debida sobre sostenibilidad corporativa (CSDDD, por sus siglas en inglés), que prevé multas y sanciones para las grandes empresas que socaven los derechos humanos y el medio ambiente, después de un total de 14 Estados miembros hayan expresado reparos. En concreto, 13 países de la UE se han abstenido en la votación de este miércoles a nivel de embajadores, entre ellos Alemania, mientras que sólo Suecia ha votado en contra del texto actual, acorde a fuentes diplomáticas. Toda la información sobre inversión sostenible en elEconomista ESG.