Artículo de opinión
Hoy por hoy, gracias a la tecnología, una escuela más inclusiva es posible. Una escuela donde los niños, con discapacidad o sin ella, convivan y aprendan como iguales porque, en realidad, lo son. La tecnología puede eliminar esas barreras circunstanciales que, hasta ahora, suponían una diferencia. La escuela inclusiva puede ser una realidad para el sistema educativo comprometido con nuestro tiempo. Sólo en España hay alrededor de 4 millones de personas con algún tipo de discapacidad, por ello, fomentar la inclusividad desde la escuela es un asunto que toda la sociedad debe implantar, ya que es el comienzo para normalizar e integrar de manera real a todas las personas, discapacitadas o no. Y es que no se trata de una estrategia para "colocar" a personas en los sistemas y estructuras sociales, se trata de cambiar éstos para hacerlos mejores para todos.