Los mercados financieros registraron fuertes caídas en 2022, provocadas principalmente por la guerra de Ucrania, el alza de la inflación, las subidas de tipos de interés y la incertidumbre sobre el crecimiento económico. Si bien los analistas no se muestran tan pesimistas de cara a 2023, sí recomiendan tener cautela a la hora de realizar inversiones y elegir bien aquellos activos que pueden funcionar en este contexto.