Moda
La semana de la moda masculina de París nunca había tenido tanta presencia española, en el sentido más patriótico-cultural. El imaginario artístico de la historia del vestuario nacional ha sido el punto de partida para dos de los desfiles de la pasarela parisina. El primero y más novato en el país galo, la firma de sastrería Oteyza, deslumbró al público con sus capas españolas, sombreros de ala ancha y meninas desde la Embajada de España en París. Y el segundo y más experimentado, Palomo Spain, sorprendió a la capital francesa con una apuesta que parte del éxtasis (causado por la fe o las drogas) y el arte del Greco.