La última jornada del emérito en Sanxenxo se cierra con un triunfo (el del Bribón en la categoría de vela clásica) y una fuerte polémica: la respuesta de don Juan Carlos a una periodista que preguntaba si le dará explicaciones a su hijo, el rey Felipe, este lunes en Zarzuela. "¿Explicaciones, de qué?", ha respondido entre risas.

La sobrina de la reina Letizia ha concedido una explosiva entrevista este domingo en la que habla, entre otras cosas, de la república, la condición sexual de su prima Leonor o incluso el ejercitado físico de su tía. Este se lleva la peor parte: "Es su cuerpo. Si ella se ve a gusto así... En mi opinión personal, y no quiero que por eso digan que soy machista, el cuerpo está bien, pero los brazos así no quedan nada bien en una mujer. Si yo tuviera esos brazos, me vería horrorosa".

El emérito acudió este sábado al pabellón municipal de Pontevedra para asistir al encuentro deportivo entre el Cisne y el Barça B, el equipo de balonmano en el que juega su hijo, Pablo Urdangarin. Don Juan Carlos llegó acompañado por unos escoltas a los que tuvo que llamar la atención para que le ayudaran a bajar los escalones de las gradas. ¿Cómo? Con un ligero bastonazo que ya ha recibido algunas críticas.

El emérito ha abandonado este sábado el Real Club Náutico de Sanxenxo a primera hora de la tarde para asistir a una cita muy especial: el partido de balonmano entre el Cisne y el Barça B, equipo en el que juega su nieto, Pablo Urdangarin. Don Juan Carlos ha llegado al pabellón municipal de Pontevedra acompañado por sus amigos Pedro Campos y Borbón Dos Sicilias, que le han ayudado a sentarse en las gradas, que habían despejado para la ocasión.

Nueva jornada y nuevas sorpresas en La Croissette de Cannes. Este sábado, el foco de todas las miradas ha sido la modelo Carla Bruni, esposa del expresidente Nicholas Sarkozy. La artista ha hecho gala de su deslumbrante sencillez con un vestido de corte sirena y lentejuelas, con tirante fino y escote caído. Un diseño que le quedaba fantástico y que ha combinado con un llamativo collar de aguamarinas y amatistas salpicado de pequeños diamantes.

La cuarta noche de La Croissette en Cannes se ha saldado con un susto mayúsculo cuando una activista semidesnuda ha aparecido entre gritos en la alfombra roja con el mensaje "Dejen de violarnos", denunciando los abusos sexuales que sufren las mujeres ucranianas a manos de los soldados rusos. Los agentes de seguridad la han reducido y han protegido a Alessandra Ambrosio, que en ese momento posaba con un espectacular vestido de cristales de Alberta Ferretti.

El rey emérito no se ha puesto a los mandos de su embarcación este viernes pero sí tiene intención de hacerlo en junio. Algo 'oxidado' por la falta de práctica de los últimos años, don Juan Carlos aprovechará estos días en Sanxenxo para ponerse en forma y preparar la próxima competición. Será el Mundial de Vela que tendrá lugar entre el 10 y el 18 de junio y ahí sí, el padre del rey Felipe quiere ayudar a su equipo a revalidar el título navegando como uno más.

El emérito, que aterrizó este jueves en Sanxenxo, viajará el próximo lunes a Madrid para visitar a su familia. Sin embargo, Casa Real considera que el regreso del monarca a la que ha sido su residencia durante décadas después de 21 meses de exilio en Abu Dabi es un acontecimiento familiar y no oficial, por lo que lo han excluido de la agenda semanal, compartida con los medios este viernes.

Nueva jornada de lujo y glamour en la localidad francesa que acoge estos días uno de los festivales de cine más importantes del año. Los focos se han repartido entre varias protagonistas esta noche: Julia Roberts, Anne Hathaway, Nieves Álvarez y la brasileña Alessandra Ambrosio. Las dos primeras han apostado por la sencillez de la fórmula 'menos es más'; las dos últimas se han abonado al brilli-brilli con impresionantes modelos de alta costura.

El emérito ha vuelto a 'casa'. Tras 21 días de exilio en Abu Dabi, don Juan Carlos ha pisado oficialmente suelo español (en 'secreto' ya lo había hecho) y ha sido en el aeropuerto de Peinador, de Vigo, donde ha aterrizado a las 19:00 horas de este jueves en un avión privado. El padre del rey Felipe ha bajado sin ayuda por la escalerilla, vestido con pantalón claro y chaqueta oscura, y ha sido recibido por un pequeño comité de seguridad entre los que se encontraban su hija Elena, Pedro Campos y su mujer, la brasileña Cristina Franze.