Las aguas vuelven lentamente a su cauce. Casi tres meses después de que el príncipe Andrés (su familia, más bien) indemnizaran a Virginia Giuffre con 14 millones de euros a cambio de cerrar el caso de los abusos sexuales de los que ella acusó al hijo de la reina Isabel II, el duque de York vuelve a la agenda oficial de Buckingham Palace.